sábado, 16 de mayo de 2015

CINE: UNA HISTORIA REAL EN LA ESPAÑA FRANQUISTA




Electroshock (A Love to Keep) 
X Patricio Miguel Trujillo Ortega/Cinema Blogspot*

¿Qué se puede decir de una historia que cuenta la tragedia de dos personas que se aman plenamente y que son separadas a la fuerza por las ideas prejuiciosas de la familia?

Si presentamos a Electroshock de esta forma, diríamos que la historia no tiene nada de original, que ya ha sido hecha ciento de veces, que miles de espectadores ya se han solidarizado con las trágicas parejas de amantes y que han llorado a lágrima viva frente a la pantalla grande.

Y a esto podríamos añadir un tono más dramático: una historia basada en hechos reales.

A la gente le encantan las historias basadas en hechos reales por los más diversos motivos y, a los productores, más aún porque pueden explotar al máximo las emociones del público y ganar mucho, pero mucho dinero con los pañuelos húmedos y los suspiros de los espectadores.

Sin embargo, a pesar de que Electroshock es una película basada en hechos reales que cuenta la historia de dos mujeres que se aman y que son separadas por la familia, es una obra mucho más profunda porque retrata la cruda realidad de una sociedad intolerante, retrógrada e ignorante en la España de Franco y que, para nuestra sorpresa, aún en nuestros días y en muchos lugares, hay gente que piensa y propaga ideas absurdas como la de la familia que prefiere destruir psicológicamente a su hija que verla feliz con la mujer que ama.

Elvira intenta suicidarse

Empecemos diciendo que Electroshock es una película hecha para la televisión y que, por lo tanto, no tuvo una amplia divulgación comercial; no obstante, fue hecha en alta definición y técnicamente es buena; pero, por ahora, vamos a preocuparnos primero por su historia y significados.

El amor prohibido de dos mujeres en los últimos años de la era franquista
La historia de Pilar y Elvira empieza en 1972 cuando el gobierno dictatorial y extremista de Franco en España se aproxima a su fin.
Elvira y Pilar: dos mujers que se aman y son felices
Ambas son dos mujeres adultas, profesoras, que trabajan en la misma escuela. Viven en la misma casa y, con el pasar del tiempo, descubren que la amistad que hay entre ambas es algo más profundo que una simple amistad; perciben que su relación se ha transformado en un amor verdadero; no obstante, ambas lo evitan, así como también el hablar del mismo y se esfuerzan por vivir sin involucrarse emocionalmente, pues hay que recordar que viven en una sociedad ultra conservadora y en un país en el que no hay libertad de pensamiento ni de acción. Sin embargo, Pilar, que es la más relajada de ambas, decide tomar la iniciativa y vence la resistencia de Elvira; de esta manera, pasan a vivir como pareja, aunque con muchas precauciones, pues no pueden olvidarse que viven en una sociedad extremista, conservadora e intolerante; por tanto, sus gestos de amor y de cariño deben limitarse a cuando están solas en su casa, pues cuando la gente empieza a notar en las calles que “algo” hay entre ambas, las empiezan a mirar con desagrado y reproche.
En la España de Franco las miran con desagrado y reproche
Pilar y Elvira tienen una relación armónica y constructiva que no perjudica a nadie; al contrario, ellas son felices y se sienten realizadas. Están construyendo un hogar basado en una relación honesta, sincera y de amor. Sin embargo, la madre de Pilar no soporta la idea de que su hija sea lesbiana, pues no solo que le parece un “acto” vergonzoso y abominable, sino que también le acusa a Elvira de ser la culpable de la “enfermedad” de su hija.
Un padre de familia, militar, se queja en la escuela por la conducta de las profesoras
De esta manera, ella invade, literalmente, la casa de su hija y separa a Pilar a la fuerza de Elvira. La interna en un psiquiátrico y la somete a un tratamiento de tortura psicológica para “curar” su “enfermedad”.
La madre de Pilar invade la casa de su hija para llevarla al psiquiátrico
Después que Pilar y Elvira son separadas, podemos dividir Electroshock en dos partes: la primera cuenta la tragedia de Pilar en el psiquiátrico y la segunda, la búsqueda de Elvira por reencontrar a su amada.

Pocas palabras vamos a dedicar a la segunda parte, por eso empezamos por esta: Elvira es una mujer fuerte y aunque se ve obligada a abandonar su trabajo y su ciudad para evitar problemas con la policía, ella no se olvida de Pilar y no deja de amarla. Al contrario, después de haberse instalado en una nueva ciudad y en una nueva escuela, trata de averiguar en dónde está su amada y hace todo lo posible para encontrarla. Una tarea difícil, pues la madre de Pilar se ha encargado de evitar que su hija se reencuentre con Elvira, lo que dificulta la tarea de esta. A pesar de eso, ella no desiste y empleará todas las fuerzas posibles para reencontrar a Pilar.

La cura del homosexualismo y las teorías de Pavlov
El hecho de que Pilar haya sido internada en un psiquiátrico muestra hasta dónde puede llegar el fanatismo y el miedo que transforma a la gente en seres ignorantes que prefieren destruir la vida de un ser querido solo para no dar el brazo a torcer en sus principios fanáticos.
La destrucción psicológica a la que le someten a Pilar
En este sentido, la historia de Electroshock, adelantándonos a una conclusión, es un mensaje de alerta a la sociedad para evitar que historias de este estilo se vuelvan a repetir, principalmente porque hay sectores ultraconservadores que se aprovechan de los miedos de la gente y de las creencias religiosas para manipularlos para conseguir sus intereses egoístas. Esta es una libre interpretación que hacemos, alejándonos en parte de la película, por eso mejor que volvamos a ella.

Electroshock evita cuestionar directamente las ideas de la madre de Pilar y del médico del psiquiátrico responsable por “curar” a la “enferma”. No entra en una discusión directa y / o moralista sobre el tema del homosexualismo en los años setenta; sin embargo, a través de muchas escenas cortas y directas que se van sucediendo una tras otra, se plantea de manera obvia la posición de la película: la estupidez y la ignorancia de la gente y de los doctores que quieren “curar” a los homosexuales, transformándolos en seres “normales” con el pretexto de que los aman y que desean lo mejor para ellos.

Sesiones de electroshock para "curar" el lesbanismo
Pilar, una mujer sana cuyo “pecado” a los ojos de su madre es amar a otra mujer, permanece varios años en el psiquiátrico, como si estuviera loca, compartiendo un mismo espacio con otros pacientes que sí tienen problemas mentales. Ella se ve obligada a esconder sus emociones y teme por su vida, pues en cada rincón hay algún tipo de peligro que le acecha, como por ejemplo la paciente que le hace gestos de que la quiere matar y comerla, tal como lo hizo con su familia.

No obstante, las escenas más fuertes de Electroshock son justamente las sesiones de terapia a las que le someten a Pilar. El doctor responsable por la “cura” utiliza las teorías de Pavlov sobre el condicionamiento clásico y utiliza el electroshock para “condicionar” a Pilar: la única familia que puede aceptarse es la de una mujer casada con un hombre, y ambos, tienen que procrear hijos.
El doctor y sus teorías de condicionamiento
Cuando Pilar ve una foto de una mujer, la torturan
La escena impacta por la crueldad y frialdad del doctor y sus enfermeros. A Pilar la amarran a una silla y la sientan frente a una pantalla. El doctor le hace ver primero algunas imágenes de mujeres desnudas y, cada vez que le muestran una, le aplica el electroshock; después de haberla torturado de esta manera, la deja sentada, sola, frente a la foto de una “familia” tradicional: hombre, mujer e hijos.

Cuando Pilar sale finalmente del psiquiátrico, teóricamente curada, ya tiene un daño cerebral y emocional irreversible y, si al principio de la historia era una mujer alegre, feliz, espontánea, ahora es una mujer deprimida, triste, temerosa que no consigue controlar lo que le pasa a su mente. Vive aterrorizada y aunque se le da la oportunidad de reencontrarse con Elvira, el mal al que se le sometió le domina totalmente.

Son otros años. Franco ha muerto y España vive un proceso de cambio; cuando Elvira ha encontrado finalmente a Pilar y ambas se van a vivir juntas nuevamente, parecería que lo que se les negó ahora nadie les pudiera quitar; no obstante, Pilar no es la misma y ni el amor de Elvira que, con el pasar de los años no ha disminuido, consigue curar el mal que le hicieron en el psiquiátrico.

Pilar está destruida mentalmente después de haber pasado muchos años internada en el psiquiátrico
Una escena que muestra esta dificultad de Pilar para adaptarse a la sociedad es cuando ambas mujeres caminan por una playa de Valencia de manos dadas. Caminan lentamente, conversando y Pilar tiene miedo al que un policía pasa al lado de ellas. Aunque Elvira le explica que ya no hay de qué temer, pues los tiempos son otros, las miradas de la gente, que ya no las juzgan ni las critican, le incomodan a Pilar y surge el “condicionamiento” al que le sometió el doctor en el psiquiátrico.

Y el desenlace no se hace esperar: Pilar se mata y Elvira trata de matarse también clavándose un cuchillo en el pecho y, al no conseguirlo, le acusan de haber matado a Pilar.

La estructura de la película

Pilar y Elvira tenían un pacto secreto: si las cosas no funcionaban, ambas morirían. Y con la muerte de Pilar y el intento del suicidio de Elvira empieza la película. Pilar le cuenta al médico que le atiende en el hospital su historia. La narración de los hechos es lineal con algunas interrupciones para contar lo que sucede con relación al juicio que se le sigue mientras ella está internada.

A pesar de que la historia está contada de manera lineal, hay algunas escenas que parecen que están sueltas, perdidas, pero que después son claves para entender la totalidad de la historia; entre estas, podemos mencionar las fotografías en blanco y negro que aparecen al principio de la historia, que solo cuando Pilar está en el psiquiátrico se las entiende; lo mismo podemos decir de la escena en la que la madre de Pilar rechaza una paquete que su hija le ha enviado por correo.

También hay que destacar la variedad de planos que el director utiliza con precisión para conseguir que la película sea dinámica e impactante.
Electroshock es una película de buena calidad técnica y el director realizó algunos cambios en la historia real de los personajes principales, como él lo declara, para evitar que la película fuera un documental; sin embargo, destacamos lo que consideramos un defecto de la película: el origen del abogado que defiende a Elvira. Se descubre que él fue un alumno de Elvira y Pilar y la construcción de este personaje nos parece incompleta. Hay dos escenas breves en las que se lo ve, primero de niño y luego de joven; no obstante, su aparición como abogado es brusca y si se hubiera gastado un par de minutos más en su origen como personaje, habría sido más rico como tal.

La obra no es sentimentalista y no despierta la simpatía del público con escenas extremamente dramática o apelativas; al contrario, intenta mantenerse objetiva; a pesar de esto, y este es el mérito, toca en lo más profundo de las emociones humanas en dos aspectos: un gesto de solidaridad con el amor de Pilar y Elvira y un acto de rabia contra la ignorancia de la gente y contra la ridícula intolerancia contra los homosexuales.

Electroshock fue presentada en diversos festivales de cine, como en el de Málaga, en el del Cine Gay, Lésbico, Bisexual y Transgresor de Nueva York, en el Festival Gay y Lésbico de Lisboa, entre otros. Obtuvo algunos premios, como el Premio al Mejor Largometraje en el Festival de Cine LGBT La Paz de Bolivia; la Mención especial de la Cruz Roja Monegasca Mejor Actor Juli Mira en el Festival de Televisión de Montecarlo. Además fue nominada como Mejor TV Película para los Premios de la Academia.





FICHA TÉCNICA
Electroshock (A Love to Keep). Drama – Lesbianismo. 2006. 98 minutos. España.
Con: Carmen Elías, Susi Sánchez, Julieta Serrano, Juli Mira, Toni Sevilla.
Dirección: Juan Carlos Claver.


FUENTE: Patricio Trujillo Cinema Blogspot (http://trujillopatriciocinema.blogspot.com)
* Puntada con Hilo fue autorizada para reproducir este artículo por Patricio Trujillo

domingo, 10 de mayo de 2015

FRIDA Y CHAVELA: EROTISMO Y AMISTAD



X cascaraamarga
Chavela Vargas enamoró a Frida Kahlo con su magnetismo erótico y vivieron juntas durante un año.
 Ángela Muñoz La artista mejicana, Chavela Vargas, hizo pública su orientación sexual en un momento en el que salirse del estereotipo de mujer de casa era motivo para ser repudiada. Entre las mujeres que sucumbieron a sus encantos se encuentra la gran pintora mexicana Frida Kahlo.
Chavela vivió con el matrimonio de Frida Kahlo y Diego Rivera durante un año, en la residencia de Coyoacán, donde cosecharon una gran amistad. La veracidad sobre si mantuvieron una relación sentimental no está clara, a pesar de las conocidas infidelidades de Frida y Diego. El matrimonio de ambos pintores de reconocido prestigio fue tortuoso, llegando a separarse y volviéndose a casar al año de la ruptura.
Estos hechos sembraron el mito del amor apasionado y la imposibilidad de estar separados que caracteriza la relación del pintor muralista y de una de las figuras de mayor prestigio de la cultura mexicna. A Frida se le ha relacionado con otras mujeres, algunas de ellas conocidas mundialmente como María Callas o la pintora Georgia O'Keefe.
La admiración que sentían Chavela y Frida por la otra es innegable. Algunos escritos muestran esta devoción y siembran las dudas sobre la relación que mantenían. Frida escribió una carta al poeta Carlos Pellicer en la que anuncia que conoció a Chavela a la que define como "extraordinaria, lesbiana, es más... se me antojó eróticamente".
La pintora continúa confesando que aunque no sabe si Chavela sentía lo mismo, si se lo pidiera "no dudaría un segundo en desnudarme ante ella. Cuantas veces no se te antoja un acostón y ya. Ella repito es erótica. Acaso es un regalo que el cielo me envía". En otro de los escritos, Frida aseguraba a la cantante que solo vivía "para Diego y para ti".
Por su parte, Chavela declaró en una entrevista que ambas pensaban "las mismas cosas y queríamos que el mundo fuera como nosotras lo soñábamos". A la hora de definir a Frida lo hace con las siguientes palabras: "Ella era fuerte, yo era fuerte, Parecía una potranca también, como yo. Ella estaba postrada en la cama, o en la silla, pero no me refiero a eso: digo que su pensamiento no se podía doblegar".
La artista mexicana no duda en reconocer que la pintora era "un ser extraordinario" y que le "enseñó muchas cosas, y sin presumir de nada ¡agarré el cielo con las manos, con cada palabra, cada mañana!", como declaraba Chavela al diario mexicano La Jornada. La amistad entre ambas mujeres comenzó cuando Chavela acudió a una fiesta organizada por Frida, en un ambiente que le impresionó y donde vio por primera vez a la pintora, inmóvil en la cama.
Entre las anécdotas que Chavela recuerda sobre su estancia en casa del matrimonio se encuentra el día en que León Trotsky llegó a la casa y ella anunció al invitado como "un viejo peludo", ya que nunca había oído hablar de él. La artista costarricense nacionalizada mexicana recuerda que así pasó parte de su vida, "entre esos sueños, que es cuando se sueña soñando".

Fuente: CASCARAAMARGA