domingo, 22 de mayo de 2016

CUBA: FEMINISMO LÉSBICO, TRANS, QUEER

Mujeres en La Habana Vieja (foto: victoria aldunate)
Cuba: feminismo lésbico, trans, queer…notas compartidas
X Debates
Teresa de Jesús Fernández
¿Qué cambios implica el ser feminista lesbiana, bisexual, trans, queer…?
Vivimos en una sociedad machista, donde las mujeres, aún con todo lo que se ha avanzado, siguen estando subordinadas. Todavía vivimos en un mundo sexista, androcéntrico y por demás violento. Por eso yo creo que cualquier mujer está en condiciones de ser feminista como reacción a esa sociedad patriarcal. Esto se complica cuando, además de feminista, se es lesbiana.
El lesbianismo se ha estigmatizado mucho, se ha escondido y en nuestro contexto no hay investigaciones sobre la homosexualidad femenina como existen sobre la masculina. La lesbiana más aceptada es la que responde a un tipo de feminidad, un estereotipo muy ligado a la imagen que de la mujer impone la ideología patriarcal
CENESEX, Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba
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Ha sido muy fácil invisibilizar y estigmatizar el lesbianismo. Ha sido fácil crear la imagen de la lesbiana negativa como esa mujer poco femenina, esa mujer hombruna y fea que no se somete ni responde al modelo que el patriarcado ha concebido o considera como ideal de mujer; porque para el patriarcado la mujer tiene que existir en función del hombre, su rol principal es reproducirse, es una vagina que concibe hijos. Frente a estos presupuestos, la lesbiana—al no incluir al hombre en sus relaciones eróticas y emocionales— rompe con el papel históricamente asignado, pues a veces a las mujeres lesbianas no les interesa cumplir con ese rol, que no significa que las lesbianas no quieran ser madres. Existen muchas lesbianas a quienes les interesa ser madres y, además, viven la maternidad con plena conciencia y goce, no porque les toca, ni para estar socialmente adecuadas.
El beneficio, a nivel personal, es sobre todo la libertad. Yo me siento una mujer mucho más libre que otras, no siento ataduras. No tengo que rendir pleitesía porque sé plenamente quién soy, sé qué mujer soy y qué mujer quiero ser, no tengo que tributar a un modelo que me esclaviza, soy consecuente, porque si no ¿de qué feminismo estamos hablando?. Para mí el saldo es muy positivo, soy la persona que quiero ser.
Anabel Mitjans Alayón

Me acerqué a los pensamientos feministas desde muy temprana edad, pero fue en la universidad cuando comencé a interesarme y enfocarme como profesional en la producción teórica feminista, principalmente en el pensamiento feminista negro, entre cuyas cultivadoras se encuentran Audre Lorde, Gloria Anzaldua, Patricia Hill Collins, Kimberly Crenshaw, Cheryl Clarke, entre otras feministas.
Por otro lado, estas lecturas me llevaron a acercarme a la comunidad del hip hop en Cuba y su discurso de emancipación racial. Allí conocí la obra de Las Krudas, principalmente los temas "La gorda" y "Metía", que cambiaron completamente mi vida. Luego las conocí a ellas y desde entonces han sido mis tutoras, mis maestras y amigas. Ellas me introdujeron en el mundo del activismo feminista antirracista y anticlasista, queer, ecológico; en fin, una de las expresiones del mundo feminista más radicales de Latinoamérica y Estados Unidos. Gracias a ellas comprendí la brecha tan grande que existe entre la academia y el activismo feminista, principalmente en Cuba, donde gran parte de la producción académica se ha limitado a los estudios de género, y los estudios y los discursos feministas quedan cada vez más en el ostracismo.

La producción historiográfica sigue potenciando la vida, obra y procesos históricos dirigidos por hombres, blancos, ricos o pertenecientes a la clase media. Ello implica un profundo desconocimiento, sobre todo por parte de las generaciones más jóvenes, de la importante participación de sujetos sociales provenientes de los barrios más pobres, madres solteras, afrodescendientes, lesbianas, bisexuales, queers, personas trans y sus aportes a la historia y cultura de nuestro país; y, por lo tanto, el incremento de la enajenación política de estos sujetos.
 
Mujeres en La Habana (foto: victoria aldunate)
Para mí, el proceso de autoreconocerme como feminista queer negra, activista y profesora implica un cambio de actitud con respecto a mi comunidad, mis estudiantes y mi sociedad. Principalmente, me interesa conmover las estructuras heteropatriarcales de la academia cubana, promover un pensamiento feminista descolonizador entre mis estudiantes y “amigues”, luchar contra la heteronormatividad y el pensamiento colonialista racista y clasista que predomina en nuestra sociedad y, finalmente, luchar contra mis propios demonios, descolonizar mi mente y mi cuerpo de esos mismos prejuicios para mi bienestar y el de las personas que me rodean.

Reconocerme como queer, lesbiana, trans y afrodescendiente me ha permitido solidarizarme con otras luchas sociales como el movimiento ecologista y el movimiento por los derechos de los animales, el derecho a tener acceso a una alimentación saludable. Una vez que vas comprendiendo cómo funcionan los sistemas de opresión que frontalmente te oprimen, te das cuenta de otros muchos que influyen sobre ti y sobre la sociedad.

Odaymara Cuesta y Olivia Prendes
Si te refieres al cambio desde una existencia heterosexual normativa hacia una existencia feminista trans lésbica bisexual queer o no heterosexual, pues son muchos; primero internamente, donde estás determinando qué quieres hacer con tu vida y, sobre todo, qué no quieres hacer. Me refiero a la desobediencia al ''deber ser '' que nos impone el sistema, la negación a lo impuesto desde la infancia por el género que nos asignan al nacer, prejuzgándonos solo por nuestra genitalidad. Socialmente, nuestra tarea es construir esa persona que sí quiero ser y buscar a quienes coincidan con mis ideales y prácticas para no perdernos en la soledad antisistémica. Deberíamos concentrarnos en crear nuestra cosmovision y praxis, pero la opresión es tan supremacista que no nos permite ignorarla y por eso mucha de nuestra energía debe enfocarse en negar o combatir las injusticias de la historia y de la actualidad. No basta con las experiencias, las inclinaciones sentimentales o físicas; necesitamos acceso a la educación y a la información en estos temas LGBTI (lesbianas, gays, bisexualtes, transgénero e intersexuales).

A su criterio, ¿cuáles presupuestos del feminismo no debieran faltar en la lucha contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género?

Teresa de Jesús Fernández

Lo primero que tiene que existir es la plena conciencia de quiénes somos y el significado de las palabras. El significado de la palabra inclusión, respeto, elegir libre y democráticamente tu orientación sexual; pero, sobre todo, entender que esa es una actitud ante la vida. Se trata de una mirada crítica, vivir a plenitud siempre tratando de no tributar al poder heteronormativo patriarcal.

Anabel Mitjans Alayón

Como expresé anteriormente, el feminismo negro y la crítica afrodescendiente de la teoría queer son mis principales presupuestos teóricos. Para estas corrientes de pensamiento, la lucha contra la discriminación no debe simplificarse en solo un tema o una sola forma de opresión social; los temas de la homofobia, la transfobia y lesbofobia no deben verse separados de otros sistemas de discriminación como el racismo, el predominio de la ideología burguesa colonialista blanca, la misoginia[S1] , el sexismo, el clasismo, la homonormatividad, la contaminación del miedo ambiente, la geofagia de las grandes transnacionales, la comercialización de los discursos de izquierda y su consecuente mercantilización.

Una de las principales críticas que tengo hacia la producción académica que aborda los estudios de género es la progresiva separación con los movimientos feministas. Ello ha estado estrechamente vinculado con la demonización del feminismo en la pasada década de los sesenta. Muchos líderes revolucionarios tildaron a los movimientos feministas como parte de las políticas liberales de la ideología capitalista. De esta forma, además de ser reconocido como políticamente incorrecto por las instituciones gubernamentales, se reforzó una imagen negativa sobre las feministas y los feministas en los imaginarios populares latinoamericanos.

Desde que estudiaba Historia en la universidad , en mi centro de trabajo actual, en reuniones con otras mujeres, en conversaciones con activistas, raperas, académicas, profesionales, frecuentemente escucho que el feminismo y el machismo son lo mismo desde dos puntos de vista diferente.

Otra expresión muy frecuente en la sociedad y en los círculos intelectuales es que las feministas son todas unas lesbianas, peludas y mujeres que odian a los hombres. Con esa fama es muy difícil captar la atención de las personas jóvenes, crear una plataforma política feminista que logre popularidad y menos aún conseguir el respaldo de las instituciones gubernamentales.

El feminismo en Cuba necesita crear importantes lazos entre las académicas y las activistas para lograr una visibilidad perdida. Cuba tiene una larga historia en el movimiento feminista latinoamericano, recordemos la lucha feminista por el derecho de las mujeres al divorcio, legalizado en 1918; los Congresos Feministas; el logro del derecho a votar en 1934; el enfrentamiento de los grupos feministas a la dictadura batistiana y las batallas ganadas durante la Revolución: la legalización del aborto, los círculos infantiles, la licencia por maternidad, los altos índices de mujeres profesionales.

Sin embargo, los movimientos de mujeres que actualmente están emergiendo necesitan crear alianzas entre sí y con otros movimientos sociales, especialmente reconociendo y celebrando las diferencias. Las mujeres blancas y afrodescendientes debemos luchar contra nuestros prejuicios internos, reconocer la ideología heteronormativa en la cual hemos sido criadas, la misoginia, el racismo y la lesbofobia y la homonormatividad interna, que son los principales muros de separación entre nosotras.

Otra crítica que tengo con respecto al feminismo en Cuba es el continuado uso de la categoría "género" como una categoría vacía, sin una intención política, convirtiéndose más en un instrumento de status quo y de normalización, que de descolonización política del cuerpo y de las sexualidades.

Julieta Paredes, una feminista boliviana, expresó: "el género constituye una categoría relacional que denuncia y devela la subordinación impuesta por el sistema patriarcal a las mujeres". Para ella, el género es una categoría política revolucionaria de denuncia, de una injusta, opresora y explotadora relación impuesta por los hombres sobre las mujeres. Añadía que esta categoría está perdiendo su esencia revolucionaria, ya que ha sido utilizada por muchas mujeres de clase media en Latinoamérica para aliarse a las políticas neoliberales.

La utilización del concepto de Julieta Paredes de género en nuestra sociedad debe incluir un cuestionamiento más profundo sobre lo femenino y lo masculino, ya que existen muchas feminidades y masculinidades y otras identidades de género que esta categoría debe incluir en su rol de denuncia, y quienes la encarnan han sido históricamente personas invisibilizadas y oprimidas.

Siguiendo el hilo de esta feminista, quiero resaltar que en nuestro país la utilización de la categoría género ha creado cátedras de estudio en universidades, carreras profesionales, ONGs; sin embargo, su impacto en las comunidades, en las estructuras de pensamiento heteropatriarcal y en las políticas estatales no se ha comportado de la misma forma.

El pago de la manutención de los hijos por los padres sigue siendo de 40 pesos cubanos, sin cuestionar el costo de la canasta básica de manutención de los niños y adolescentes, dejando el grueso de la manutención económica de los hijos a las madres.

Pese a que el Estado está llevando a cabo una política de sensibilización por la diversidad sexual, las fiestas gay son de los espacios más caros en nuestra isla. Se están socializando los comportamientos homonormativos donde prevalecen una ideología blanca, de clase media y con una educación profesional…en fin, incluso en Cuba se está fomentando la cultura del hombre blanco, gay, con dinero y una presentación muy masculina. Todo lo que salga de esos valores está siendo muy discriminado, especialmente las mujeres lesbianas con una presentación de género masculina, las mujeres trans y los hombres gays que transitan entre el travestismo y distintos modos de feminidad.
 
CENESEX en La Habana, Cuba
La mayor parte de las acciones que realiza el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) están enfocadas hacia una población gay masculina y a las mujeres trans. Por poner algunos ejemplos.

Odaymara Cuesta y Olivia Prendes

Existen muchos feminismos, tantos como tantas mujeres feministas hay. En nuestro feminismo lo que nos gustaría aportar es:

- Luchar siempre por derechos humanos para todas las personas.

- Reconocer, señalar y deconstruir la opresión en todos sus niveles.

- Crear espacios para consenso.

- Impulsar el cambio hacia una sociedad más justa y equilibrada.

- Practicar la libre expresión y autodefensa.

¿Cómo valora la presencia del feminismo lésbico/queer dentro del activismo LGBTI y el feminismo cubanos?

Teresa de Jesús Fernández
En el activismo LGBTI todavía queda mucho por hacer. Es muy importante que se esté hablando y luchando porque no haya discriminación por orientación sexual e identidad de género. Es muy importante que el nuevo Código del Trabajo proscribiera la discriminación por orientación sexual, como es terrible que no incluyera la identidad de género. Es algo que está pendiente. Todo lo que se está haciendo es fundamental para todos. Lo que pasa es que la realidad de la mujer lesbiana sigue estando invisibilizada, en desventaja.

Por todo lo que hemos estado hablando y por muchas más cosas, hay mucho silencio a su alrededor. Ha existido, desgraciadamente, un divorcio entre las feministas y las lesbianas. Históricamente, en las luchas reivindicativas del feminismo, las lesbianas pasaron a un segundo lugar, las mujeres heterosexuales sentían que ser lesbiana era inapropiado en un mundo donde la heteronormatividad es lo que está permitido; ser feminista es ya difícil, imagina ser lesbiana; eso no era pensable.

Lo más importante sería que el feminismo fuera uno solo. Que el feminismo sea tan pleno que entienda que las mujeres lesbianas son mujeres y que hay que luchar por los derechos de las mujeres y de las mujeres lesbianas. Que cuando se hable de la violencia contra la mujer se hable de la mujer lesbiana, y de la mujer transexual, que se hable de mujeres en el sentido más amplio e inclusivo de la palabra. Ese ha sido un problema a nivel mundial y también aquí. Las mujeres lesbianas siguen siendo una asignatura pendiente para las organizaciones femeninas y las feministas cubanas.

Aunque poco a poco se irán abriendo más espacios, las personas tomarán conciencia y las mujeres decidirán exponerse más. Por ejemplo, ya existen varios documentales donde se habla de la transexualidad, del mundo gay, pero el primer documental sobre mujeres lesbianas se hizo el año pasado, en 2013, y ¿quieres que te diga algo?, fue difícil encontrar a mujeres que quisieran dar la cara. Porque también hay mucha lesbofobia internalizada. Y de ahí la dificultad de tantas cosas, pero sobre todo aquí también se ha perdido —o no se conoce— la práctica de ciudadanía. Es necesario que las personas empiecen a pensar como ciudadanos y ciudadanas, hacer prácticas de ciudadanía. Eso implica mucha conciencia de sí, conocer nuestros derechos y querer practicar cada uno de nuestros deberes. Y en la medida en que practiquemos nuestra ciudadanía, nos será más fácil entender que los cuerpos sexuales son cuerpos políticos y que tienen que funcionar de esa manera. Y que la política es mucho más de lo que pensamos. Este es un camino largo, difícil, de estudio y empoderamiento. Es un camino complejo e importante porque es un camino de democracia. Entonces sabremos lo que es construir una sexualidad libre y democrática.

Anabel Mitjans Alayón
Creo que está aumentando cada vez más la presencia de discursos contrahegemónicos, antirracistas, lésbicos queer, que están surgiendo de los márgenes de la sociedad de la cultura hip hop, de la poesía hablada, del activismo afrodescendiente comunitario, desde una postura crítica desde la academia. También veo un incremento de redes de apoyo, alianzas entre diferentes posiciones feministas y la inclusión de varios discursos emancipadores en algunas de las posturas políticas de las feministas y activistas más jóvenes.

Pero esta presencia todavía necesita crecer más, ocupar otros espacios de movilización cívica. Especialmente, es necesario influir en las políticas gubernamentales oficiales desde una postura crítica.

Es importante también trabajar intencionalmente para deconstruir esas ideas reduccionistas e ignorantes sobre los movimientos feministas, desde propuestas creativas, interesantes y que respondan a las necesidades de la sociedad y de las jóvenes generaciones.

Odaymara Cuesta y Olivia Prendes
Hemos concebido personas, familias, piezas, canciones, poemas, pinturas, danzas, libros, artículos, investigaciones, estamos trabajando en lograr el reconocimiento y la promoción que merecemos todos los seres humanos.

Aun cuando no contemos con el apoyo de las instituciones de los sistemas; aun cuando el patriarcado quiera silenciarnos, invisibilizarnos, maltratarnos y desaparecernos; aun cuando nos rechacen organizaciones  feministas y/o LGBTI; aun así, continuamos la lucha y nos sentimos poderosxs, porque nuestros cuerpos son nuestras plataformas, donde hacemos las revoluciones; nuestra sola existencia es arte y contracultura. Diseñando nuestras propias vidas ya estamos educando y por todas partes andamos resistiendo, sobreviviendo, errando, curando, perdonando, amando.

¿Qué experiencias, proyectos, discursos protagonizados por mujeres feministas lesbianas, bisexuales y trans puede distinguir? ¿Cuáles considera sean sus principales aportes?

Teresa de Jesús Fernández

En el contexto cubano, muy poco. Puedo citar el blog Negracubanateníaqueser; además, hay un grupo de personas que está trabajando la teoría queer, por ejemplo la joven Anabel Mitjans transversaliza el tema con la perspectiva racial y feminista. La doctora Ada Alfonso ha abordado el tema de las mujeres lesbianas y la violencia, es una persona que ha aportado mucho. Pero todavía no existe una Cátedra de la Mujer trabajando estos temas con sistematicidad y no hay personas que estudien y teoricen sobre mujeres lesbianas, desde el feminismo o no.

En la historia de Cuba, las feministas lesbianas no existen. Aunque respecto al feminismo sí existe un record sobre las luchas de las cubanas en los siglos XIX y XX, ¿quiénes de esas feministas se reconocen como lesbianas? ¿Y tú me vas a decir que ninguna de las mujeres que lucharon por el voto en los años veinte era lesbiana; que ninguna creadora, ninguna científica lo era? Yo no me lo creo.

Aquí no tenemos espacios amigables para las mujeres lesbianas, sí hay proyectos concebidos para los hombres gay que son una población más empoderada. Ha habido intentonas, pero no han durado mucho. Me gustaría que alguien propusiera un buen proyecto para que exista un espacio abierto de diversión, de tranquilidad, de encuentro, que no tiene que ser igual que los espacios diseñados para los hombres. Primero, porque las mujeres no tienen el mismo poder adquisitivo que ellos. Segundo, porque si les das a elegir, muchas pudieran preferir horas más tempranas, propuestas con más variedad. Un lugar donde ellas se puedan sentir cómodas, sin ser objeto del acoso masculino, ni inspirar fantasías al uso y consumo del deseo de los hombres. Pero hoy esos pocos espacios que se abren al público lésbico están pensados desde el sentido económico; no lo critico, pero sí creo que debieran existir otras ofertas.

Anabel Mitjans Alayón

Entre las feministas que conozco que también tienen un discurso lésbico o queer, en primer lugar se encuentran Las Krudas; su discurso es una de las posiciones más críticas de la heteronormatividad y del sexismo que prevalece en la sociedad cubana. Se reconocen como afrofeministas, lesbianas/queer, veganas que apoyan la comida saludable y cruda, defensoras de la naturaleza y los animales.

En mi experiencia, su activismo en sus comunidades, en la cultura hip hop, en la sociedad en general, ha sido uno de los motores de cambio de las políticas reivindicativas de los movimientos afrodescendientes en Cuba, incluyendo la voz y la participación femenina y queer en la toma de decisiones en estos movimientos. Por supuesto, estos logros son incipientes y falta mucho por andar; no obstante, Las Krudas abrieron un camino para la reivindicación afrofemenina y otras identidades de género en las comunidades, entre intelectuales y activistas afrocubanos.

Las Krudas han fomentado y alentado a las raperas y poetas del movimiento hip hop para que persistan con sus carreras como artistas, han profundizado en cuestionamientos de las políticas sexistas y heteronormativas que predominan en la cultura hip hop en Cuba; han fortalecido los vínculos entre las mujeres del rap con otras feministas negras, lo cual ha permitido primero formar alianzas y trabajar juntas desde diferentes posturas políticas desde el feminismo negro. Han logrado también que muchas afrofeministas reconozcan las profundas raíces transfóbicas, lesbofóbicas y homofóbicas de la cultura hip hop y de los movimientos afrodescendientes en el país.

Negracubanateniaqueser o Sandra Álvarez es otra persona feminista cuyo trabajo considero que tiene un fuerte impacto en las políticas en torno a la comunidad LGBTQI(lesbianas, gays, bisexuales, transexuales, queer, interséxuales) en Cuba, en el activismo lésbico y queer. Su blog ha sido uno de los instrumentos más fuertes y radicales que los movimientos LGBTQI han podido utilizar para llevar a la palestra pública nacional e internacional lo que está pasando en la isla, las posturas políticas de los activistas e intelectuales que están luchando por lograr plenos derechos como ciudadanos para nuestra comunidad queer.

Me gusta mucho la obra de Sandra Álvarez porque también comprende las intersecciones entre raza, sexo, sexualidad y clase sobre las personas. Por ello su blog y su discurso político hablan no solamente sobre la lucha LGBTQ, sio que incorpora en esa lucha y otras luchas diferentes factores necesarios a tener en cuenta en el enfrentamiento a la homofobia. La labor de Sandra Álvarez como periodista ha sido fundamental en el desarrollo de la creación de alianzas entre diferentes feminismos, movimientos sociales y académicos e intelectuales de los que hablaba anteriormente.

Yasmin Silvia Portales Machado es otra de las activistas e intelectuales cuya postura política es una de las más radicales en cuanto a las relaciones raciales y de diversidad sexual. La primera persona cubana que conocí que se reconoce como queer con un entendimiento muy crítico de esa teoría y modo de vida. Fundadora de Arcoíris, su trabajo es fantástico; ha logrado visibilizar, desde una postura postcolonial, el tema de las diferentes sexualidades y la necesidad de romper las estructuras económicas heteropatriarcales para la emancipación de las innumerables expresiones sexuales e identidades de género.



viernes, 19 de febrero de 2016

OJO CON EL AMOR Y HABLAR DE LA VIVENCIA DESDE LA VIVENCIA

Opinión: La ideología no es vivencia
X victoria aldunate
Ojo con el “amor romántico”… sí, claramente, ¡ojo!, que no somos una unidad, ni una naranja en mitades, y que el “amor's” no lo puede todo, ni lo acepta todo… O en realidad, no “deberíamos”, nosotras, enamoradas, aceptarlo y aguantarlo todo… “Deberíamos” viene de “deber”, y el “deber” a menudo mata al querer… Y es verdad que lo que “queremos” a veces esconde escasa ética… Pero escapar de la imposición moral del “Deber” hacia el “postmo” hedonismo – que se cree que inventó los sentimientos-, y luego volvernos al remitente porque allá no había nada en realidad, en mi opinión, solamente nos atrapa otra vez en la dicotomía racionalista y tan occidental de que “si no es lo uno, entonces será lo otro”.

Hablemos de la vivencia sin concesiones ni mentiras: Enamoradas, tantas veces aguantamos un rato, unos meses, unos años… y hasta ¡toda una vida!, y ya sabemos lo que pasa: la frustración, el aburrimiento, el miedo, la muerte…  Sólo lo constato para no transformarnos en las hijas arribistas que desprecian a sus madres porque “aguantaron”. No somos otras, mejores, más “modernas” y “liberadas”. También somos ellas, somos nuestras madres. Tampoco nos separa una supuesta “liberación femenina” –a la medida del Capital clasista, del racismo winka y del individualismo moderno- de las mujeres que sí “aguantan” hoy, porque estoy segura que también somos ellas. Lo único que creo que nos separa de las que viven violencia es, en realidad, la soberbia, tan antiética como el machismo y la misoginia, y una ilusa ideación de que “hemos avanzado”. Tal vez muchas han hecho avances individuales y han logrado aquello que hoy llaman “movilidad social”, pero eso no es, ni por asomo, transgredir el patriarcado.

Propongo ser radicales y descarnadas con nosotras mismas y con las vísceras y las neuronas de los amores parejiles que nos circundan. No mentirnos.

Por eso me aprovecho de este ambiguo decálogo de once puntos (debajo de esta columna de opinión), que viaja por un mundo virtual que aplana demasiado nuestras vidas reales, y le retruco: Y también ojo con trivializar y superficializar las legítimas quejas y cuestionamientos que se relacionan con las vivencias opresivas y por ende dolorosas de la heteronorma…
Ya sea la heteronorma en las parejas hetero o en las -a falta de modelos- hetero lesbianas, o bien hetero homosexuales masculinas. Lo digo porque tapar el sol con un dedo, no cambia la vivencia. Y creo que no es un autoatentado ni un ataque decirlo. Lo vivencio más bien como un darse cuenta de lo mucho que ignoramos cómo amarnos entre mujeres y cuánto la misoginia también nos flagela –y hasta nos envuelve-.

…El “amor”, claramente no es mágico, eso muy cierto, pero ¿cómo negar su biología? Eso que pasa en tu cuerpo, tus hormonas, tu neuronas  y su funcionar.

Es importante señalar que, probablemente, el amor-enamoramiento puede construirse éticamente, y también creo necesario reconocer que queremos un amor ético, pero no estamos seguras de cómo construirlo, y la mayor parte del tiempo andamos a ciegas… (con tanta balada, bolero, tango y reggeaton, en la retina y en el cuerpo).

El amor es social, político y también es Cultura. Se van armando maneras de amar en nuestro íntimo desde los modelos y enseñanzas perversas de la Iglesia, la Familia, la Publicidad. Y como no hay fenómeno sin Historia, no es loco afirmar que muchas se rebelaron a los amores comprados, por conveniencia, obligados, y fueron a dar al “romántico”. La mayor parte del tiempo llevamos una majamama dentro con todo eso mezclado. Se vuelve tortuoso, algo patético y a veces tan sórdido... Tantas veces no sé dónde terminan mis sentimientos patriarcales de exclusividad y dónde comienzan mis necesidades (¿sólo construidas –los construccionistas a veces me apestan a racionalismo occidental-), de contención, lealtad… ¿Lealtad es incondicionalidad?, eso me perturba, me lo pregunto a menudo y quedo sin respuestas. 

Las vivencias del emocionar pueden servir para reflexionar sobre el "enamoramiento” y el “amor", pero ¿por qué quienes escribieron esta especie de decálogo de once puntos, los separan?  ¿El "amor" es tan distinto al "enamoramiento"? ¿El primero es "más serio" y el segundo, menos importante...? Me suena a la lógica masculinista –no por eso exclusiva de los hombres- de “la Catedral y las capillitas”. ¿Recuerdan eso, de que la esposa es la catedral y las amantes las capillitas?... El “amor” ¿merecería un respeto mayor y mejor que el “enamoramiento”? ¿La pareja con “objetivos, bienes y proyectos comunes”, como dice el decálogo, es respetable, y la pareja que te tiene enamorada sin todo eso, no lo es?  ¡Uf! Ya me suena a que el “Amor Libre” y la “Pareja Abierta” y todo eso, se van a la mierda cuando aparece otra “Catedral”… ¡Entonces no era tan libre, ni tan abierta! –Por eso y por el dolor  y el daño, no lo practico. Y sí, he tenido amantes de una tradicional manera, que quien quiera puede despreciar, porque tal vez fue realmente despreciable-.

Y esto otro sí es terrible: ¿El amor es a "largo plazo" con "objetivos, intereses, gustos y perspectivas” comunes? Suena al matrimonio de al lado, y a ese aburrimiento de “comprarse la casa juntos” que no se les quita de la cara… Suena a conveniencias politiqueras, a que tienes, en vez de un amor, una buena empresa, con una buena secretaria –una “buena mujer”-, una buena “partner” con quien manejar tus ganancias… (He estado allí. ¡Y no, señoras, yo no me caso más! Si ya fui matrimoniada y escapé. Que la diabla, sabe más por vieja que por diabla).

Reflexiono que la ideología, sobre todo en el íntimo, muchas veces enreda el sentir con el imaginar y considerar. Aparece como un disfraz de las propias dificultades -en las que me incluyo en primera fila- con los enamoramientos-amores. En este caso le llaman "amor romántico".
Sí, el amor romántico nos estruja, nos maneja, nos tontea, nos trata de “locas” también. Como me dijo un día una compa: “Cuando te das cuenta que tu pareja tiene amante, lo peor de todo es que te traten de loca cuando le confrontas”…

Dice Zizek*, (que no sé cómo escribirlo en este teclado) que "las ideas son la relación imaginaria de los individuos con sus condiciones reales de existencia social"... Yo especificaría con su existencia cultural, económica, concreta, material y vivencial que, de seguro, es mucho más profunda y compleja que este "decálogo" que deja abierto, en mi opinión, puro racionalismo que no supera el vivenciar… Y, pienso en voz alta, –o en voz escrita- ¿No sería bueno construir una “a-razón”, en vez de tanta occidental razón kantiana?

Este decálogo, en algunos de sus puntos, me parece más una relación imaginaria con la vivencia del "amor", "enamoramiento", "atracción sexual", "amor romántico", en fin, fenómeno(s) con el o los, que nos cuesta lidiar y vivenciar... No creo que el decálogo de once puntos, sea un aporte para el desarme de la heteronorma, en pro de la radicalidad y la autonomía… (La mentada -por nosotras- autonomía, que dicho sea de paso, es también una relación).

Otra cosa que más que pienso, siento, es la pregunta que una compañera y yo hicimos en México casi al unísono como asistentes a una exposición sobre “Amor libre”, “Pareja abierta” o algo así –ya no recuerdo, fue en 2009, en un Encuentro Feminista- . Nosotras dijimos: ¿Y qué hacemos con el dolor y el daño? No hablábamos del dolor del duelo de la pareja que terminó –ese se cierra-, creo que hablábamos del daño de un sostenido duelo  sin fecha de vencimiento, durante la tan “abierta” relación, cada vez que otros amores circundan al tuyo… Es probable que aparezcan variadas explicaciones objetivas, psicológicas, antropológicas, en fin. Sin embargo quisiera que las feministas y las lesbianas feministas habláramos de la vivencia desde la vivencia.

victoria aldunate morales, escritora, terapeuta, lesbiana feminista

Este material didáctico circula con el título: "Ojo con el amor romántico"

* Slavoj Žižek, interesante crítico cultural de Eslovenia (Europa del Este).



martes, 13 de octubre de 2015

BRUJAS EN ABYA YALA

Brujas de Abya Yala (dibujo: victoria aldunate)
Salamanca, "pecado" de brujería, reunión de brujas en Abya Yala  (dibujo: victoria aldunate)

LESBIANAS SIEMPRE

India sexo entre mujeres
El sueño, Gustave Courbet, 1866
Safo de Lesbos

1901, MARCELA IBEAS Y ELISA SÁNCHEZ, PAREJA LÉSBICA, ESPAÑA

20 minutos.es
La primera pareja de lesbianas que se casó en España
X José Carlos Alonso
Recién estrenado el siglo XX, en 1901, encontramos noticia del primer matrimonio entre lesbianas en España[1]. El suceso tuvo lugar en Dumbría, Galicia, cuando dos maestras de la localidad, una de ella travestida de hombre, contrajeron matrimonio en la parroquia de San Jorge en A Coruña un 8 de junio de 1901, engañando al sacerdote sobre su identidad. Marcela Gracia Ibeas y Elisa Sánchez Loriga se habían conocido durante su etapa de estudiantes en la Escuela Normal de Maestras de A Coruña, donde se formaban las futuras profesoras de enseñanza primaria. Se hicieron inseparables hasta que la familia de Marcela decidió enviar a ésta a Madrid, temiendo el escándalo que empezaba a suscitar una amistad tan estrecha: “graves disgustos ocasionó tal amistad en el seno de la famita Gracia-Ibeas, tan graves que no falta quien diga que influyeron mucho en la quebrantada salud de su pundonoroso padre, hoy fallecido”(Alonso, 128). Pero las dos mujeres se reencontraron más tarde, ya ejerciendo ambas de maestras en localidades vecinas. Elisa fue destinada como interina a Couso, una pequeña parroquia de Coristanco, localidad coruñesa situada entre A Coruña y Finisterre, y Marcela en el municipio vecino de Vimianzo, en la aldea de Calo, como maestra superior. Poco después decidieron vivir juntas, lo que no suscitó ninguna sospecha entre el vecindario, ya que resultaría de todo punto inimaginable una relación lésbica para la mentalidad de la época y la convivencia entre dos mujeres no despertaba sospechas de conducta inmoral. Pero Elisa decidió llevar su conducta más lejos y masculinizó su aspecto, presentándose en la Escuela Normal para solicitar un certificado de estudios. Se reinventó a sí misma como varón, suplantando la personalidad de un supuesto primo suyo, fallecido en un naufragio, trasladó su infancia a Londres y transformó en ateo a su padre para hacer creíble ante el párroco de San Jorge de A Coruña que lo bautizase y le diera su primera comunión, alegando deseaba “normalizar su situación católica, toda vez que pensaba contraer matrimonio en breve”. El sacerdote, Sr. Cortiella “ni por asomo pudo suponer que de una mujer se trataba” (p.129). Unos días más tarde, el 8 de junio de 1901, se casó la pareja, ejerciendo de padrinos Miguel Hermida y Ricarda Fuentes, viuda del comandante Sánchez, que ignoraban la condición femenina del cónyuge. Hubo además dos testigos e incluso pasaron su primera noche de bodas en la pensión Corcubión. Días más tarde se descubría el engaño y el escándalo se propagaba en la prensa coruñesa y madrileña “Mario ó Elisa fue sometido a un reconocimiento facultativo. Se negaba tenazmente a ello. Se resistió con todas sus fuerzas” (p.130). Regresaron a Dumbría, y tras el reconocimiento de los lugareños de Elisa, fueron a visitar al párroco para hacerle un presente por su boda. Éste, avisado, “comenzó a lanzar anatemas contra las dos individuas, aícando en términos muy duros proceder tan sacrílego como inverosímil” (p.131), a lo que Mario-Elisa respondió: “Oiga V, caballero, si hasta el 19 de Mayo he sido Elisa Sánchez Lóriga, desde el 8 de Junio soy Mario José Sánchez Lóriga, el hermafrodita. Cónstele a V, para que no vuelva a importunarnos” (p.132). Se desató el calvario para las dos mujeres casadas, “la tremolina fue que produjo en la aldea la noticia fue espantosa. Los aldeanos, aún sin comprender bien de lo que se trataba dieron á los “esposos” una cencerrada monumental” (p.132). Negativas de empleo para Elisa-Mario, manifestaciones, intentos de darle una paliza, a la que llamaban O Civil, burlas, insultos y menosprecios a su condición sexual les obligaron a poner pies en polvorosa. Vigo y Oporto, donde fueron localizadas, ya que estaban bajo orden de busca y captura, fueron otros lugares de paso. Su pista se pierde en un barco con destino a América, probablemente rumbo a Argentina.

En Dumbría, sin embargo, no se recuerda apenas la historia de las lesbianas, solo como un comentario pasajero escuchado hace años a sus padres o abuelos. Si se conoce es gracias al empeño de Ramón José Romero, párroco de Dumbría, que revisó el registro de la parroquia en busca de documentación o correspondencia que pudiera arrojar algo de luz a las sombras que presenta la relación entre Marcela y Elisa. El resultado fue negativo. Los pocos papeles que se conservan están en la parroquia coruñesa de San Jorge. Más tarde, José Carlos Alonso, presidente y portavoz de Milhomes, el colectivo gay lésbico coruñés, se involucró en el seguimiento de la relación de Marcela y Elisa, reconstruyendo la historia hasta el momento de su huida a América. A partir de ahí todo sigue siendo un misterio que se espera resolver algún día con la ayuda de Internet. «Es muy importante lo que hicieron en su época. Además con la particularidad de que eran dos mujeres con un perfil atípico, ya que eran maestras y con una formación que en ese momento tenían pocas chicas», explicó Alonso en sus declaraciones a El Mundo. La admiración de este colectivo por el atrevimiento de Marcela y Elisa/Mario les llevó a instituir un galardón en su honor que lleva el significativo nombre de Premio Homosexual Parroquial San Jorge, en referencia al centro eclesiástico que acoge en su registro aquella boda sin hombre de hace más de un siglo, y que después fue cambiado por el de “Premio Marcela y Elisa”. El primero en recibirlo fue Abel Méndez, escritor y poeta de Vimianzo, víctima de agresiones homófobas, de la mano del escritor Manuel Rivas. La última novedad conocida del caso es que hay desarrollados dos guiones para proyectos audiovisuales sobre la historia, subvencionados por la propia Xunta de Galicia.

Según Alonso, la pareja gallega de Marcela y Elis inspiró a Felipe Trigo en su novela La sed de amar, publicada en 1902 y con nada menos que once reediciones, aunque “no aparece en las principales bibliotecas de la ciudad. Es evidente que un libro cuya intención es tan manifiestamente ‘educar en sexualidad’ a sus lectores no ha recibido el visto bueno de los censores de estas instituciones a lo largo de la historia. Sin embargo, ha sido uno de los libros más vendidos a principios del siglo XX en todo el estado español”[2]. Dado el contexto de principios de siglo, la novela incluye un protagonista masculino que compite con Claudia (Elisa en la novela), por el amor de Rosa (personaje basado en Marcela) que sale, sin embargo, perdiendo en la contienda al preferir ésta la lealtad amorosa hacia su compañera.

Trigo no condena su relación, más bien la disculpa, pues entiende que la hipocresía del mundo en que vivía (principios del siglo XX) enrarecía de tal manera las relaciones humanas de las personas que no se puede esperar de ellas un comportamiento razonable. Trigo manifiesta en voz de Jorge (protagonista de la obra) el disgusto del desplante al hombre al perder éste a su enamorada en beneficio de otra mujer, pero esto no supone una presunción de que una relación entre dos mujeres sin implicar a terceros fuese recriminable (Alonso, Ibídem).

Aunque ni la historia real ni la novela son muy conocidas en España, esta última ha merecido atención en dos estudios publicados en inglés y en español[3].

[1] El periplo de esta pareja apareció por primera vez de la mano de Carlos Fernández en dos artículos de La Voz de Galicia, del 19 y 20 de junio de 1988. Posteriormente volvió a aparecer en el mismo periódico el 31 del 2000. A escala nacional, sin embargo, se dio a conocer en Madrid, el «Primer matrimonio gay en España. Son dos mujeres y se casaron en 1901», Crónica, El Mundo, Domingo, 22/06/2002. Las referencias coetáneas, también en La Voz de Galicia en las fechas 22,23,24,25,26, 27, 28 y 30 de junio de 1901, en Revista Gallega (7 y 21 de julio de 1901) y en otros periódicos coruñeses archivados en la Real Academia Gallega. En el resto de la Península el caso se destapó en varios periódicos madrileños (El Imparcial, El Liberal,Suplemento:Nuevo Mundo, El Suceso Ilustrado) y en El Nervión, de Bilbao, aproximadamente por las mismas fechas. Los fragmentos de estas noticias que incluyo entre paréntesis o entrecomillados los recoge José Carlos Alonso en Milhomes:10 años de historia. Relato de las actividades y empeños del colectivo, editado por él mismo, y la documentación completa sobre el caso puede consultarse en “Marcela y Elisa. El primer matrimonio homosexual de España” (www.milhomes.es).

[2]En palabras de Alonso: «En las páginas 333 a 337, Felipe Trigo desgrana de forma casi literal lo publicado por La Voz de Galicia en junio de 1901 sobre la historia de Marcela y Elisa. En nota a pie de página hace saber que ‘lo que se cuenta como ficción en el libro no es tan inverosímil pues aconteció en La Coruña. De la misma manera que aconteció en nuestra ciudad con Marcela y Elisa, Rosa y Claudia se casan por la iglesia, media la disculpa para este matrimonio de un embarazo y al final las dos mujeres tienen que marcharse de España”». http://www.milhomes.es/marcela_y_elisa_historicos_la_sed_de_amar.html. Alonso continúa investigando el caso por su cuenta y tiene un libro en preparación. Se puede consultar toda la información recopilada por él en la página web citada.

[3] Alma Taylor Watkins, El erotismo en las novelas de Felipe Trigo, Sevilla, Renacimiento, 2005 y Louise Ciallella, «Making Emotion Visible: Felipe Trigo and La sed de amar (educación social)» en Decimonónica, Vol. 3, Nº 1, Invierno 2006.

 Más información en el excelente trabajo de nuestro compañero José Carlos Alonso

http://www.milhomes.es/marcela_y_elisa.html

Fuente: Amazonía Libre


REBELDÍAS LÉSBICAS, 13 DE OCTUBRE

13 de Octubre, Día de las Rebeldías Lésbicas
X Las 3 AbisaLES
El año 2007 se realizó en Chile el VII Encuentro Lésbico Feminista de América Latina y El Caribe - VII ELFLAC. Este fue un Encuentro emblemático, pues recupera la rebeldía lesbofeminista debilitada, entre otras, por la centralidad de las políticas LTGBI. 


Dicha rebeldía piensa en las causas de la opresión y no solo en las consecuencias. Piensa en que las violencias nos afectan de manera múltiple y diversa. Piensa en una articulación desde abajo, desde las opresiones que no son dominantes en las luchas del movimiento social. Piensa también en nuestros privilegios y en cómo ponerlos al servicio de una transformación radical.



Dicha rebeldía cuestiona la imposición de un único sistema de pensamiento valorando los saberes de las comunidades indígenas, negras y mestizas. Dichos sistemas construidos como inferiores, primitivos, ignorantes, subdesarrollados representan una posibilidad vivida que evidencia que se puede vivir de otras formas, entre diversos cruces que demandan el encuentro de nuestras diferencias.




En el ELFLAC 2007 surge el compromiso de luchar en contra de la violencia, del capital, del racismo, del militarismo, del neoliberalismo y así ha sido, porque muchas estamos construyendo memoria; pensando y compartiendo nuestros pensamientos; cuestionando nuestros privilegios; autogestionando nuestros encuentros, nuestros talleres. Muchas, no paramos de luchar.



13 de Octubre. Día de las Rebeldías Lésbicas Feministas en las tierras de Abyayala
Las3 AbisaLES
Agradecemos su difusión.






domingo, 13 de septiembre de 2015

SIN HETEROSEXUALIDAD OBLIGATORIA NO HAY CAPITALISMO (KARINA VERGARA)

PRODUCCIÓN Y RÉGIMEN HETEROSEXUAL
X Patricia Karina Vergara Sánchez
La situación económico-política en la que vive el mundo occidentalizado contemporáneo, esa forma de vida que llamamos capitalismo, se sostiene en la explotación de los recursos naturales para un modo de producción que genera riqueza apropiándose de la fuerza de trabajo de las personas. Entonces, podemos delinear simbólicamente a dos sujetos, a la vez producidos y productores del sistema: Aquél que explota, el que se ha apropiado de los medios de producción y aquél que es explotado, el que tiene para vender únicamente su fuerza de trabajo... SEGUIR LEYENDO

pakave@hotmail.com 

Fuente: Ovarinomia